Batalla de Naipes

A menudo te encuentras con que parte de la clase aún no se sabe las tablas de multiplicar. Y con 12 o 13 años que tienen mis alumnos no veo muy pertinente empezar a repetirlas en medio de clase. He diseñado un juego para que se motiven y las estudien en su casa (para que su equipo saque así más puntuación).
Se titula la batalla de Naipes. Solo necesitaremos una baraja de cartas (de las que tienen 8 y 9) y un par de dados.Para explicarles el juego es mejor hacerlo poco a poco e ir incrementando la dificultad, eso me parece una metodología bastante apropiada para esta o cualquier otra actividad.

La actividad comienza haciendo dos subgrupos en la clases. Estos grupos irán enfrentados entre sí, la cantidad ideal es 12 personas (2 subgrupos de 6). A cada uno le corresponde un numero del 1 al 6 según su posición. Les reparto al principio una sola carta bocabajo y tiro los dos dados. Veamos que pasa si sale por ejemplo 2-5:

1. El nº 2 de cada equipo tendra que darle la vuelta a la carta y observarla, dejarla depie y visible al grupo de enfrente (no se bajará hasta las puntuaciones), y decir el número que contenía.
2. Hasta que el número 2 no haya “cantado” su carta, el siguiente no podrá darle la vuelta.
3. El primero de los 2 equipos que llegue al 5 puntúa todas las cartas en las que no haya errado (en este caso todos los puntos pues la cosa es demasiado fácil, sólo leer la carta).
4. El otro equipo puntuará todas las cartas que le haya dado tiempo a cantar antes de que el otro equipo hubiera acabado, por tanto, el primer equipo puntuaría 4 y el más lento sólo 3.

Esta primera ronda era sólo para que aprendieran la dinámica del juego, aclarar que hasta que no cante uno no empieza el otro, que cada equipo debe controlar si el equipo de enfrente ha cantado la solución correcta (si no pierde el punto de esa carta), etc..

El juego de verdad es con 2 cartas bocabajo cada uno, tendrá que darles la vuelta y multiplicarlas, igual que antes pero en vez de leer una carta tendrá que multiplicar las dos, y hasta que no de el resultado no puede empezar el siguiente de su equipo. Si se equivoca al final ese alumno no puntuará para su equipo.

Si en los dados salen dobles, quiere decir que solo uno de los dos equipos puntuará con 1 punto (el que primero “cante” la solución correcta). Si sale 1 y 6 lo harán todos los alumnos en el orden establecido, dependiendo de lo rápido que lo hagan podrán sacar desde 1 hasta 6 puntos de diferencia (si el otro equipo no es capaz de resolver ninguna).

El juego se puede ir complicando añadiendo los caballos y reyes (tablas del 11 y del 12), o añadiendo operaciones. Si la carta de la izquierda es oros multiplicar, si es copas dividir, si son espadas sumar y si son bastos restar. La carta de la izquierda siempre será el minuendo en caso de resta o el dividendo en caso de división. De todas maneras como la división es más compleja quizás lo mejor sea que en caso de espadas también se deba de multiplicar.

La idea es ir puntuándolos para que se piquen y así estudien las tablas entre un día y otro. Además, al tener que corregir cada equipo al equipo contrario antes de puntuar, prestarán atención también los que no salgan al azar por los dados y realizarán mentalmente las operaciones para correjirles y evitar que puntúen.

Pues nada, espero que os haya gustado. El miércoles que viene lo pondré en práctica (sólo con multiplicaciones) y ya os contaré por aquí.

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