en Ciencias Naturales, Cooperativo, EPV

Pequeños detectives de barrio

True Detective

El otro día en clase de Plástica les mandé a mis alumnos que de vuelta a casa cogieran una hoja y la guardaran para la próxima clase de dibujo. Estamos dando las formas simétricas y pensé que un ejemplo natural de simetría podría ser interesante. Cuál fue mi sorpresa cuando varios alumnos me comentaron que no iban a poder, que de camino a su casa no había ningún árbol. Esta sentencia me dejó helado.

El colegio Santa Joaquina de Vedruna está justo al lado del río Segura, donde hay un paseo con árboles, parques y plazas con árboles. La naturaleza está ahí, pero los niños no son conscientes de que, aunque sea urbana, es naturaleza también. Vivimos en una sociedad tan egocéntrica y superficial que excluye al resto de los seres vivos que hay en la ciudad.

No voy a hablar de esto último porque trasciende las intenciones de mi blog. Para que adquieran consciencia de su entorno más cercano he realizado las siguientes rutinas.

PEQUEÑOS DETECTIVES DE BARRIO.

Todos los días al empezar la clase de Ciencias Naturales vamos a realizar un seguimiento de cómo está la naturaleza a nuestro alrededor. Utilizaremos una pequeña agenda o diario, los detectives irán descubriendo “eventos” o “estados naturales” que luego la clase tendrá que corroborar. A la próxima clase, y si es cierto lo que ha descubierto el detective, le regalaremos una pegatina con forma de corazón (Amamos los seres vivos) y lo anotaremos en el diario, será el dueño de ese descubrimiento.

Por ejemplo, Fulanito se fué de excursión con su padre y descubrió que justo el 14 de Febrero los almendros están floreciendo. El lunes al llegar a la clase de Ciencias Naturales levanta la mano y cuenta el descubrimiento al resto de compañeros. El resto de compañeros tendrán que informarse sobre cuando están los almendros en flor, y si ven alguno por sus propios ojos muchísimo mejor. Es posible que descubran otros árboles floreciendo y podrán contarlo al día siguiente. El martes, comentaremos si hemos visto algún almendro en flor y si es cierto le daremos un corazoncito a Fulanito y lo inmortalizaremos en nuestra agenda detectivesca.

Con esta actividad pretendo fomentar la observación de mis alumnos, que se den cuenta de cuando vienen ciertos pájaros a visitarnos y cuando no, o al menos ser capaces de enumerar los seres vivos que conviven en nuestro barrio.

Esta actividad se va a complementar con otra que llamare

LOS PIRATAS DEL MAR MENOR.

Ésta actividad se realizará desde la asignatura de plástica. Se trata de coger una caja por cada grupo cooperativo y usando la técnica “Lápices al Centro” decidirán cómo tunear la caja y darle el aspecto del cofre del tesoro. Podrán no sólo usar témperas y colores, sino también pegar fotos, imágenes, objetos, etc.

Una vez que hayan realizado su cofre del tesoro, los pequeños piratas tendrán que ir recolectando los objetos naturales que hayan descubierto en “Pequeños detectives de barrio”. La idea es de ir realizando fichas con cada tesoro donde esté dibujado y con algo de información (que buscarán en ciencias naturales). De esta manera cada grupo se hará haciendo dueño de sus descubrimientos e irá adquiriendo una hermosa “Fortuna natural”. El otro día, por ejemplo, realizamos una excursión a la agrupación de minas “AGRUPA VICENTA”, y los niños se encontraron trozos de pizarra y de calcita tirados por el suelo. Cuando tengamos el cofre del tesoro podremos guardarlo ahí, anotarlo en la agenda detectivesca y realizar su ficha correspondiente (Se podría plantear en un futuro el convertir dichas fichas en juegos coleccionables de cartas o algo así).

Creo que van a ser unas actividades divertidas y que van a fomentar la observación de la naturaleza entre mis alumnos, que a final de cuentas es lo que me interesa. Subiré los cofres y las agendas conforme los vayamos realizando.